EDITORIAL
Por un sistema de salud nacional más robusto
Para nadie es un secreto que la pandemia puso de manifiesto las carencias a nivel mundial del sector salud. En los momentos más duros de esta crisis, el personal sanitario mostraba preocupación ante considerable falta de recursos con la que contaban para hacerle frente. Fue entonces cuando los Gobiernos iniciaron un proceso de captación de fondos internacionales para contrarrestar la situación, y nuestro país no fue la excepción.
A pesar de la incertidumbre, desde la Presidencia de la República se realizaron múltiples gestiones a nivel público-privado que garantizaron a la población dominicana acceder a los servicios básicos de salud, pese a las vicisitudes. Se dispusieron centros especializados en el manejo del COVID-19 y se organizó un Plan Nacional de Vacunación, ejemplo para muchos países de la región y equiparable con los del Primer Mundo.
Ahora, que la situación está bajo un mayor control, lo ideal no es bajar la guardia, más bien, aunar esfuerzos en aras de un mejor sistema de salud nacional que beneficie a todos los ciudadanos, de manera especial a los más vulnerables.
Por eso, desde la revista Farma aplaudimos la iniciativa de las autoridades dominicanas de disponer de un fondo de más de dos mil millones de pesos, a través del Banco de Desarrollo y Exportaciones (BANDEX), para fortalecer el sector salud privado. Para esto se ha constituido el Fondo Avance Salud BANDEX, para inyectar capital a este sector clave y de gran relevancia social y económica. El mismo tiene la misión de potenciar las clínicas y centros médicos de tercer nivel, laboratorios, producción farmacéutica nacional y de exportación o proyectos de turismo de salud. Todo esto se podrá realizar bajo unas condiciones de financiación muy favorables, con tasas desde el 6.5% en pesos y 5.5% en dólares, con plazos de hasta 20 años y períodos de gracia especiales.
Confiemos en que este instrumento de financiación permita la construcción, expansión y remodelación de centenares de centros en todo el país; la compra de equipos médicos de vanguardia de última generación y maquinaria clínicas, así como la automatización servicios e implementar nuevas tecnologías en el sector salud.
Nuestro medio queda en la entera disposición de servir de puente de información sobre este y otro tipo de iniciativas que se traduzca en mejor calidad de vida para todos los dominicanos.
¡Hasta la próxima entrega!
Martha Estrella Haddad
Directora
Dominicana baja a categoría 1 frente al COVID-19
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) trabajan para proteger a los Estados Unidos contra amenazas a la salud y seguridad, tanto de origen nacional como extranjero, apoyando a las comunidades y a los ciudadanos para que hagan lo mismo. En ese sentido, frente a la pandemia ha jugado un importante rol a nivel de prevención, y a través de su portal categoriza a los países considerando factores de riesgos. Actualmente, ante la considerable disminución de casos, los CDC ubican a la Republica Dominicana en la mejor calificación por reducción COVID, ubicándose en el nivel 1, el más bajo.
Mejor pronóstico para enfermedades autoinmunes
Los nuevos tratamientos en enfermedades autoinmunes sistémicas (EAS) permiten una atención más integradora, multidiana y multimodal, así como un mejor pronóstico y más calidad de vida para los pacientes. Para esto se ha analizado el uso y efectividad de medicamentos inmunomoduladores o antifibróticos, inhibidores de JAK, uso de IGIV o plasmaféresis en este tipo de patologías. De ahí que, en los últimos años se haya registrado un cambio en el paradigma clínico y de manejo de las EAS, gracias a la diversificación e incremento del arsenal terapéutico, pudiendo abordar las enfermedades inmunomediadas desde diferentes dianas terapéuticas
Fármaco reduce hemorragias graves
Un gran ensayo clínico internacional ha detectado que un fármaco que favorece la coagulación de la sangre reduce las hemorragias graves que ponen en peligro la vida de los pacientes sometidos a una operación no cardíaca, sin aumentar complicaciones vasculares importantes. El fármaco que se ha probado, el ácido tranexámico, se administró a pacientes que iban a ser operados y que tenían riesgo de sangrado y complicaciones vasculares. El estudio descubrió que éste no aumentaba la trombosis venosa profunda, el infarto de miocardio, el ictus no hemorrágico ni otras complicaciones vasculares importantes en los 30 días posteriores a la intervención. Los resultados de este estudio, en el que ha participado la investigadora María José Martínez-Zapata, del Centro Cochrane Iberoamericano – IIB Sant Pau y del CIBERESP, se han publicado en la revista New England Journal of Medicine.
Anticonceptivo masculino: casi una realidad
Un equipo de Estados Unidos anunció haber desarrollado una píldora anticonceptiva masculina que demostró un 99 % de efectividad en ratones sin efectos secundarios y podría iniciar ensayos en humanos para el fin de año. Los hallazgos de este anticonceptivo serán presentados en la reunión de la primavera boreal de la Sociedad Química estadounidense y marcan un hito en la oferta de métodos de control natal y de responsabilidades para los hombres. Se dice que la píldora anticonceptiva masculina no es hormonal y que reduce drásticamente la espermatogénesis. Siendo administrado de forma oral en ratones por cuatro semanas, redujo drásticamente su conteo de esperma y los mismos pudieron volver a ser fértiles entre 4 y seis semanas después de interrumpir la toma del medicamento.
RD negocia con AstraZeneca
El Ministerio de Salud Pública de la Republica Dominicana se encuentra en un proceso de negociación con la farmacéutica AstraZeneca, con miras a que en lugar de suplir las vacunas pendientes se puedan obtener otros medicamentos de la citada casa, ya que el país cuenta con vacunas suficientes para seguir el plan de inoculación. En un inicio, el acuerdo previsto era de 10 millones de vacunas, pero por temas de retraso el lote no fue recibido. “Se acordó 5.8 millones y solo llegaron 800, por eso estamos hablando para que esa falta sea enmendada con otros productos farmacéuticos, tales como medicamentos para tratar problemas cardiovasculares y diabetes, pero aún no hay un consenso definitivo.
La carrera de Bayer
El gigante Bayer acelera sus investigaciones para tener en el mercado el sustituto de su superventas Xarelto. El famoso anticoagulante oral de la multinacional alemana apura el periodo de patente, que caducará entre 2023 y 2024 en Europa. El medicamento le reportó 4.735 millones de euros de ingresos en 2021, una cifra superior a la cosechada en 2020 en un 4,9%. Se trata del fármaco más vendido de la empresa teutona, que además representa casi el 33% de la facturación de la rama farmacéutica del grupo. Por detrás se sitúa Eylea, un medicamento oftalmológico que obtuvo ventas por valor de 2.918 millones de euros.
Farmacias en la esfera digital
Hoy día contamos con canales digitales óptimos que garantizan una mayor exposición farmacéutica en los actuales escenarios
Si bien es cierto que la farmacia, tal como la conocemos, vio la luz hace cientos de años, no cabe la menor duda de que el concepto actual difiere mucho de la antigüedad. De manera especial porque la competencia hoy día constituye un factor determinante que no debe pasarse por alto.
Anteriormente las ventas estaban aseguradas porque dentro de un considerable perímetro existían poquísimos establecimientos dedicados a la venta de medicamentos, sin embargo, la realidad difiere mucho. La reñida competencia constituye una oportunidad para que los dueños de farmacias, sobre todo por lo que representan en la actualidad las grandes cadenas farmacéuticas en materia de volumen de ventas y poder de alcance.
Frente a este escenario resulta oportuno realizar un diagnóstico de la realidad actual del negocio y embarcarse en un plan estratégico de posicionamiento que permita visibilizar y diferenciar nuestra marca del resto. Para esto, las herramientas de comunicación resultarán aliadas indispensables, donde en definitiva deben considerarse los canales digitales más actuales. Y es que una marca es un organismo vivo, que evoluciona de forma constante en su hábitat natural: la mente de los consumidores, que hoy más que nunca se ha volcado considerablemente a las bondades que brindan las plataformas online.
Canales óptimos
Así como cualquier otra, la marca de una farmacia es un elemento identificador que resume un conjunto de valores y atributos relacionados al negocio. Por eso, trabajar de manera coherente este aspecto ayudará a ganar reconocimiento y mejorar las relaciones con los consumidores. En este sentido, seleccionar los canales adecuados de comunicación digital será de gran ayuda para, por ejemplo:
- Conocer las necesidades estacionales de los clientes.
- Destacar las categorías clave de la farmacia.
- Redireccionar la atención hacia ofertas puntuales.
- Motivar la compra en el consumidor.
En la dimensión digital, las redes sociales (Instagram, la más popular en el sector), y páginas web, así como las aplicaciones móviles y chatsbots, aunque con importantes matices diferenciales, permiten mantener conversaciones con los usuarios y responder a ciertas dudas, antes de que acudan a nuestro establecimiento. De ahí que estos canales se destacan por:
- Instantaneidad. Permitiendo conectar con los usuarios de manera ágil y en cualquier momento.
- Nuevas formas de comunicar. Podemos idear formatos originales y atractivos para nuestras comunicaciones, desde vídeos hasta infografías.
En cualquiera de los casos, si se desea trabajar la marca de la farmacia bajo esta modalidad es importante considerar que siempre debe estar alineada a la estrategia de marketing y responder a una planificación y calendarización bien pensadas. Además, no olvidar el concepto omnicanalidad, porque la comunicación entre una farmacia y sus consumidores puede tener lugar a diferentes niveles, tanto en el plano físico como en el virtual. Esto garantizara una coherencia de marca, lo que se traduce en una imagen que los consumidores pueden identificar claramente frente a cualquier escenario.
“En materia comunicacional no debemos desestimar el enorme poder de atracción de las plataformas digitales, como un espacio de contacto con los usuarios. Un escaparate visual bien trabajado, atractivo y coherente con las categorías que ofrece la farmacia resulta una herramienta de la que no deben prescindir los portafolios más actualizados”
Protocolos para el correcto desecho de medicamentos
Eliminarlos de manera segura garantiza un destino final adecuado
En determinado momento, la mayoría de los hogares cuentan con medicamentos recetados o de venta libre (OTC, por sus siglas en inglés) que no han sido utilizados o bien han expirado. Sin embargo, pocos conocen cuándo deberían deshacerse de ellos y cómo hacerlo de manera segura. Frente a una situación similar, casi siempre deberíamos deshacernos de un medicamento si:
- El proveedor de atención médica cambia nuestra receta médica, pero aún contamos con cierta cantidad en casa.
- El tratamiento ha hecho efecto y el especialista nos indica dejar de tomar el medicamento.
- En nuestro botiquín hay medicamentos que se han vencido, ya que es probable que no sean tan efectivos o que sus ingredientes hayan cambiado, lo que puede ocasionar que su uso no sea seguro. Por eso hay que leer las etiquetas con regularidad para verificar la fecha de expiración del medicamento.
Almacenamos medicamentos que ya no necesitamos, ya que puede incrementar el riesgo de: tomar el medicamento incorrecto debido a una confusión; intoxicación accidental en niños o mascotas; sobredosis y uso indebido o consumo ilegal.
Manos a la obra
Deshacerse de los medicamentos de manera segura evita que otros los utilicen accidental o intencionalmente. También que los residuos perjudiciales contaminen el medioambiente. De ahí que, lo más recomendable es buscar las instrucciones de desecho en la etiqueta o el folleto de información. No obstante, compartimos información valiosa que puede servir de ayuda y orientar al respecto.
No tirar al inodoro
Una práctica quizás habitual es tirar en el inodoro la mayoría de los medicamentos o vertirlos en el drenaje. Sin embargo, por más inofensivo que parezca esta acción, es importante saber que los medicamentos contienen químicos que probablemente que no se desintegren por esta vía, pudiendo llegar a contaminar recursos como el agua. Esto puede afectar a los peces y otras vidas marinas. Incluso pueden terminar siendo parte del agua potable que consumimos a diario.
Solo deberían ser conducidos por esta vía, únicamente cuando se especifique en la etiqueta, o en casos extremos, como evitar que alguien los use o reducir su daño potencial.
Disposición de desechos en el hogar
Para hacer esto de manera segura:
- Retira el medicamento de su envase y mézclalo con restos de basura (café molido usado, por ejemplo). No tritures las pastillas o cápsulas.
- Coloca la mezcla en una bolsa de plástico con cierre o en un contenedor sellado que no tenga filtración y tíralo a la basura.
- De tenerla, asegúrate quitar toda la información personal que contenga el frasco del medicamento.
- Tira el contenedor y/o frascos de pastillas con el resto de la basura. O, lávalos minuciosamente y reutiliza para guardar tornillos, clavos u otras cosas del hogar.
Programas de recuperación de fármacos
Nos encontramos frente a la mejor manera de deshacernos de los medicamentos, ya que deshacen de manera segura de los medicamentos al quemarlos. En los denominados países del Primer Mundo, existen programas de recuperación de fármacos organizados en la mayoría de las comunidades a través buzones de recolección de medicamentos. Por igual, ser llevados a una ubicación específica para su eliminación.
“Ante las limitaciones de financiamiento para el desecho de productos farmacéuticos en la República Dominicana, lo ideal es que la gestión y los métodos empleados sean eficientes y económicos. La mejor manera de lograrlo es clasificar los materiales para reducir al mínimo la necesidad de recurrir a métodos de desecho costosos o complicados”
Efectividad de los medicamentos: factores claves a considerar
Antes de ser indicados a los pacientes, los esperados tratamientos conllevan una serie de aprobaciones que garantizan el ser aptos para su consumo y cumplan su cometido
Desde tiempos remotos ha existido en el hombre la voluntad de ser un agente de cambio. Esto le ha llevado a revolucionar múltiples aspectos de la vida a los que no escapa la medicina. Por eso, en beneficio de la salud y mejores condiciones de vida de las personas, la ciencia ha optado por ser una abanderada de la innovación.
A través de los años hemos visto cómo la ciencia se mantiene en una constante búsqueda de alternativas que permitan hacer frente a las nuevas enfermedades y también a las ya existentes. Sin embargo, lo que poco se conoce es cómo se logra y que implica esto.
En primer lugar, resulta oportuno recordar que todo medicamento debe ser concebido bajo una orientación al paciente, ayudándole así a prolongar la vida; mejorar determinada función (p. ej., la prevención de la discapacidad) y aliviar síntomas.
“La efectividad expresa la medida del impacto que un procedimiento determinado tiene sobre la salud de la población; por lo tanto, contempla el nivel con que se proporcionan pruebas, procedimientos, tratamientos y servicios, y el grado en que se coordina la atención al paciente entre médicos, instituciones y tiempo. Es un atributo que solo puede evaluarse en la práctica real de la medicina”
Ya entrando en materia, cuando hablamos de efectividad nos referimos al grado en que una determinada intervención origina un resultado beneficioso en las condiciones de la práctica habitual, sobre una población determinada. Pero no siempre cabe suponer que un ensayo clínico será fidedigno a la realidad. Así, por ejemplo, los resultados obtenidos con una nueva técnica quirúrgica en un estudio no se pueden extrapolar a la norma en otros centros que no han participado en el mismo. Esto porque el cirujano no es el mismo, ni tampoco son iguales la calidad del servicio de enfermería, las poblaciones tratadas, etc.
A considerar
En estos momentos, cada vez es más importante disponer de datos que nos permitan conocer cómo se comportan los medicamentos en condiciones de uso habitual y qué nivel de resultados clínicos producen en la práctica médica diaria, es decir, cuál es su grado de efectividad.
En la investigación, “Estudios observacionales para evaluar la efectividad clínica de los medicamentos. Uso de listas-guía para su diseño, análisis e interpretación”, su autor, el español Javier Soto Álvarez, sugiere que los diseños observacionales son estudios que ofrecen resultados con una validez y calidad elevadas y que son complementarios con los de los ensayos clínicos, ya que cada vez se realizan con un mejor control de los sesgos y factores de confusión y, por tanto, no se debería subestimar el potencial uso de esta clase de diseños para conocer la efectividad de los medicamentos tras su comercialización. “La clave va a estar en que estos estudios intenten contestar a preguntas no conocidas y que sean de interés para la comunidad científica, y que, desde luego, no induzcan a la prescripción”, concluye.
Formación del farmacéutico: una oportunidad de expansión y crecimiento
La carrera de farmacia forma a profesionales de la salud en la producción, investigación, desarrollo y control de medicamentos
En el campo de la medicina, el farmacéutico juega un rol fundamental. Y es que no sólo aprueba los medicamentos recetados en consulta por los doctores, sino que le provee a éstos las dosis necesarias y adecuadas para tratar determinada enfermedad, por lo que debe interactuar con otros servicios asistenciales y colaborar con todo el equipo de atención en salud para el uso correcto de los mismos.
Con el paso del tiempo, su actividad se ha expandido considerablemente, en relación con la prestación de servicios en salud. De ahí que, hoy día el ejercicio profesional del farmacéutico comprende de tres grandes áreas:
1. Área clínica
Enfocada en actividades relacionadas con el equipo de atención al paciente y a la comunidad en las acciones de fomento, protección y recuperación de la salud.
2. Área tecnológica
Incluye las actividades profesionales en las industrias farmacéuticas, cosméticas y otras vinculadas con la química y los fármacos.
3. Área de investigación y docencia
Comprende las actividades académicas en las universidades, tanto en el campo de las ciencias básicas como en el de las ciencias aplicadas, y las que se desarrollan en otros centros de investigación.
Campo ocupacional
El farmacéutico podrá ejercer en laboratorios de investigación, hospitales, oficinas de farmacia y organismos de control científico técnico, así como dirigir y desarrollar actividades de las áreas de producción y garantía de la calidad en la industria farmacéutica, cosmética y de alimentos. De igual forma, puede desarrollarse en el área de gerencia farmacéutica, capacitando al personal y proporcionada asesoría al público en lo concerniente a medicamentos, su manejo y uso racional. Por último, y no menos importante, comprende el desarrollo académico y de actualizaciones didácticas en las áreas básicas de aplicaciones a las ciencias farmacéuticas e investigaciones clínicas.
Perfil del egresado
El profesional farmacéutico deberá poseer los conocimientos, capacidades, habilidades, destrezas, habilidades y valores que le permitan:
- Responder desde la perspectiva farmacológica a las necesidades y demandas prioritarias de salud de la población dominicana, aplicando los conceptos y procedimientos fundamentales de la administración sanitaria del país, promoviendo la participación de las acciones de salud tendentes a su conservación y a aumentar su calidad.
- Participar en la discusión y formulación de políticas nacionales de salud, enfatizando en las mismas lo relativo a medicamentos desde la perspectiva de su uso racional. Por eso, planifica, ejecuta y evalúa programas de educación sanitaria, encaminados a la utilización de medicamentos, contribuyendo a evitar la automedicación y las consecuencias que esta práctica genera en la población.
- Mostrar una visión integral científico-tecnológica de la problemática de los medicamentos, de modo que sea capaz de dar respuestas apropiadas a la solución de los problemas relacionados con las áreas dedicadas a los procesos de desarrollo, producción y control de calidad de los medicamentos y cosméticos, acorde con las normas nacionales e internacionales de las buenas prácticas de manufactura.
- Contar con una visión multidisciplinaria de la atención a la salud, así como capacidad de interconsulta profesional y dominio de la legislación farmacéutica y ética profesional. Así, podrá desarrollar junto a otros especialistas de la salud, los programas de farmacovigilancia, tanto en sus aspectos metodológicos como prácticos.
“A través de los años, el plan de estudios de los farmacéuticos ha ido evolucionando, enfocado básicamente hacia la atención farmacéutica comunitaria y hospitalaria, así como a la industria de alimentos y medicamentos. En la actualidad, la UASD, UNPHU, UCE y UTESA imparten esta licenciatura en la República Dominicana”
¡Por una escucha activa en el mostrador de la farmacia!
Practicar esta técnica en favor de los pacientes repercute positivamente en la rentabilidad del negocio
Una vez entramos a una farmacia, sea para comprar un medicamento o complemento, esperamos nos reciban cálidamente, o mejor aún, que nos aconsejen y acompañen en la toma de decisiones. Por eso, una comunicación efectiva será un arma poderosa a través de la cual lograremos que nuestro mensaje sea claro y entendible. Así pues, cuando vayamos a dar un consejo en el mostrador, practicar la empatía y la escucha activa nos ayudará a comprender a nuestros pacientes y a recomendarle las mejores opciones con las que contamos.
¿Pero a qué nos referimos con empatía? La empatía precisa de reconocer, comprender y respetar al ponernos en el lugar del otro. Es la capacidad de experimentar indirectamente los pensamientos y emociones de los demás. Sin embargo, no supone siempre compartir sus opiniones, argumentos o interpretaciones de situaciones. Pero indudablemente nos mueve hacia la colaboración y al entendimiento mutuo. Y todo lo anteriormente citado resulta fundamental en materia de comunicación.
Por otro lado, un aspecto de igual importancia a la hora de entablar una conversación con los clientes es la escucha activa. Los expertos en materia comunicacional coinciden en que el 70 % del tiempo debe destinarse a escuchar, antes de empezar a hablar. Y es que gracias a la escucha se promoverá un mejor entendimiento de lo que dice y cómo lo expresa. Esta simple acción puede generar en el cliente una satisfacción, al sentirse entendido y que se preocupan por él. Además, cuando dedicamos más tiempo a escuchar que a hablar, obtenemos información suficiente para determinar el consejo que necesita, quizás lejos de lo preconcebido.
“Evidenciamos un cambio de paradigma en el mundo de las farmacias. La mirada ha pasado del producto para centrarse en el cliente y generar estrategias en torno a él”
En definitiva, debemos tener claro que la clave está en escuchar con interés y atención continuada. Concentrarnos en el paciente. Observar, preguntarle. Así se sentirá comprendido, lo cual facilitará el diálogo; y en el momento aconsejarlo también nos escuchará e intentará entendernos. Con la escucha activa ganamos, en definitiva, capacidad de influencia y un retorno casi seguro del cliente a nuestro establecimiento.
Si aún quedan dudas al respecto, compartimos algunos comportamientos que puedes sumar a tu práctica ante el mostrador:
- Muestra interés para favorecer que el paciente se exprese libremente.
- Aclara conceptos para obtener más información. Por ejemplo: “¿Ha tomado algún medicamento?”.
- Parafrasear puede resultar muy útil, de manera especial, repitiendo ideas y/o hechos planteados: “Entonces, según usted…”.
- Antes de la indicación final, intenta resumir la situación del paciente.
- Hazle entender que comprendes sus sensaciones y sentimientos a través de un, “Se siente decaído, cansado…”.
- Mantén el contacto visual y sonríe de manera intermitente para dar ánimos y generar confianza. De igual forma, modula tu tono de voz a la situación, sobre todo si interpretas que el paciente no quiere que la conversación sea escuchada.
- Demuestra atención con todo el cuerpo, asentando o negando con movimientos sutiles de cabeza; evita invadir su espacio personal y acciones que dificulten la comunicación, como mirar el reloj o bostezar, por ejemplo.
Descifrando las patentes farmacéuticas
En qué consiste y cómo se liberan. A continuación, arrojamos luz al respecto
En 2020, en plena pandemia del COVID-19, una de las inquietudes más recurrentes, a propósito de la búsqueda de la vacuna ideal, era el tema de las patentes. Un término que hasta entonces muchos lo consideraban ajeno porque no les tocaba de cerca, pero que de una u otra forma repercute directa o indirectamente en la vida de todos.
A nivel farmacéutico, las patentes farmacéuticas son los derechos de propiedad intelectual que “permiten a sus titulares impedir que otros fabriquen, usen o vendan la invención durante un período mínimo de veinte años, sin el consentimiento del titular”, según la Organización Mundial de Comercio (OMC). Las mismas son otorgadas por un Estado y se aplican a todo tipo de medicamentos, incluidas las vacunas y procesos de fabricación, pero de manera especial sobre productos o tecnologías novedosas, que impliquen actividad inventiva y que sean susceptibles de aplicación industrial.
Las patentes ofrecen garantías a las compañías que investigan y desarrollan nuevos medicamentos. ¿De qué manera? Pues, si determinado fármaco es finalmente aprobado y llega a los pacientes, contarán con un periodo de exclusividad para tratar de recuperar la inversión realizada y generar recursos que puedan ser reinvertidos en nuevos proyectos de investigación. Es aquí donde entra en juego su debatida importancia, ya que “garantiza que las farmacéuticas continúen sus procesos de I+D, que implican una media de más de diez años, grandes costes (unos 2.500 millones de euros) y, sobre todo, un alto riesgo (de cada diez mil compuestos analizados en investigación básica apenas uno llegará un día a ser un medicamento disponible)”, según FarmaIndustria.
“Todas las invenciones son patentables siempre que cumplan los siguientes requisitos: que sean nuevas; que impliquen una actividad inventiva, es decir, que sea una invención que no resulta evidente de descubrir por alguien experto en la materia, y que sean invenciones susceptibles de aplicación industrial (que puedan ser fabricadas o utilizadas en cualquier tipo de industria)”
Por otro lado, en el contexto de la salud pública, los encargados de formular políticas se enfrentan con el desafío de buscar un equilibrio óptimo entre los derechos de los titulares de patentes, autores de innovaciones tecnológicas que mejoran las condiciones sanitarias, y las necesidades del público en general en materia de acceso justo y asequible a los cuidados de salud.
En la actualidad se reconocen dos tipos de patentes:
1. Patente de producto
Es la protección de un nuevo producto con efectos terapéuticos, sea cual sea el procedimiento con el que se ha obtenido, como consecuencia de un arduo y costoso trabajo de investigación. Este tipo de patente se conoce como patente fuerte.
2. Patente de procedimiento
Es la protección de un procedimiento de obtención de un producto. Este tipo de patente es conocida como patente débil porque no permite impedir la comercialización, por parte de otra compañía farmacéutica, de un producto original o innovador, pero obtenido por otro procedimiento diferente.
Un debatido caso
A gran parte de la población mundial, el COVID-19 le tocó de cerca. La carrera que implicó el desarrollo de las actuales vacunas puso sobre la palestra publica el tema de las patentes. En dicho contexto, los derechos de propiedad intelectual sobre las vacunas contra el SARS-CoV-2 ha demostrado que impiden a los países de ingresos bajos y medios obtener dosis suficientes, debido a los altos precios y la escasez de suministro, ya que unas pocas farmacéuticas abastecen a toda la población mundial. De ahí que varias naciones han pedido hacer una excepción con la patente de los medicamentos relativos a este virus y eliminar sus derechos de propiedad intelectual. Sin embargo, la iniciativa no ha contado con el apoyo suficientes de la OMC. Argumentan que pueden solicitar licencias obligatorias especiales a los países exportadores para producir y distribuir dosis genéricas en su territorio. Sin embargo, tampoco parece una opción viable, porque para obtener estas licencias los países interesados deben cumplir con las condiciones del exportador, que implican altos costes económicos y logísticos. Mientras, el cómputo mundial de dosis administradas supera ya los 11.400 millones de inyecciones y la media diaria ronda los nueve millones, según los datos recogidos por Our World in Data sobre la vacunación en el mundo.
Publicidad farmacéutica: las reglas del juego
Qué sí, qué no. Aquí la respuesta
Los medicamentos son un bien social, por tanto, se establece que sean, sin excepción,
tratados como recursos de salud y no como simples productos de consumo. Por eso, los gobiernos deben promover y fomentar la educación en los usuarios y profesionales involucrados en el tema para efectos de crear una actitud reflexiva y crítica frente a los diferentes tipos de promoción, propaganda y publicidad de los medicamentos.
Ante este panorama, la Organización Mundial de la Salud (OMS) instrumentó una estrategia en materia de medicamentos y estableció los denominados “Criterios Éticos para la Promoción, Propaganda y Publicidad de Medicamentos”, apoyando y promoviendo la protección de la salud de los ciudadanos por medio del uso racional de fármacos.
Para la ONU resulta indiscutible la influencia que la promoción, la propaganda y la publicidad de medicamentos ejercen sobre los usuarios y sus hábitos de consumo, así como el consecuente impacto en los sistemas de salud y los resultados nocivos que pueden traer individual y colectivamente a la salud, por eso se hace necesario mejorar, ampliar y definir criterios éticos para fortalecer la protección de la salud pública y la seguridad en relación a los riesgos asociados con el uso de medicamentos. “En este marco es especialmente necesario crear conciencia y proteger los segmentos más vulnerables de la población, tales como niños, ancianos, mujeres embarazadas y enfermos crónicos”, enfatiza.
A continuación, enlistamos los criterios más relevantes del citado documento, a los que deben sumarse las políticas y legislaciones nacionales de cada país.
- La información compartida debe estar basada en evidencias científicas comprobables, ser independiente, exacta, fidedigna, verdadera, así como también debe estar actualizada y que no contradiga los valores sociales vigentes. Además, no debe contener declaraciones confusas o que se presten a una mala interpretación, así como omisiones que puedan generar riesgos para la salud. Las informaciones deberán basarse en referencias bibliográficas que estarán disponibles cuando sean solicitadas.
- Sólo los medicamentos de venta sin receta podrán ser objeto de promoción, publicidad y
propaganda dirigida a la población en general, sin inducir a su uso indiscriminado, innecesario, incorrecto o inadecuado.
- No debe exagerarse lo que se espera del producto por encima de lo científicamente comprobado. Asimismo, no atribuir al producto acciones o propiedades terapéuticas, nutricionales, cosméticas, diagnósticas, preventivas o de cualquier otra naturaleza que no hayan sido expresamente reconocidas o aprobadas por las autoridades sanitarias.
- No sugerir que su empleo pueda retrasar o evitar el hecho de recurrir a la asistencia de un profesional sanitario y/o someterse a procedimientos diagnósticos o de rehabilitación.
- Debe emplear un lenguaje coloquial, sin utilizar términos que confundan o desorienten al consumidor. Evitar expresiones capaces de causar miedo o angustia, o sugerir que la salud puede ser afectada por no usar el medicamento.
- No se podrá indicar en ningún caso que un medicamento es inocuo o seguro. Tampoco se
podrá sugerir o indicar que un determinado medicamento es más seguro o eficaz comparado con otros sin evidencias científicas comprobables. Se debe describir tanto los beneficios como los riesgos asociados a su uso y conforme a la legislación vigente y favoreciendo el uso racional.
- La promoción, propaganda y publicidad de los medicamentos de venta bajo receta sólo
podrá estar dirigida a los profesionales sanitarios y no debe inducir a su prescripción o
dispensación irracional.
- Las actividades educativas y científicas (congresos, simposios, seminarios y otros) no
deben ser usados deliberadamente para fines promocionales. Las empresas farmacéuticas no deben ofrecer incentivos a los profesionales responsables de prescribir o dispensar medicamentos y estos no deberán solicitar incentivos de ningún tipo.
- En los establecimientos de salud públicos y privados los representantes de las compañías
farmacéuticas deben respetar y no interferir con las actividades de los profesionales de la salud (acto médico, dispensación, entre otros) y las de los pacientes, así como cumplir las
disposiciones establecidas en estos centros.
- Los mensajes deben presentar las características esenciales del medicamento: principio/s activo/s y sus concentraciones, nombre de marca/comercial y denominación común internacional, indicación principal, precauciones, reacciones adversas más frecuentes o graves, contraindicaciones, interacciones clínicamente relevantes y advertencias, el nombre del fabricante o distribuidor y la forma de contactarle, según corresponda en cada legislación.
- Para evitar la adicción y dependencia, la promoción, la propaganda y publicidad de drogas psicotrópicas, estupefacientes y narcóticos no puede ser dirigida al público en general y sólo estará destinada a los profesionales de salud en revistas técnico científicas.
“Los materiales impresos, audiovisuales, electrónicos/digitales/virtuales/en internet o en cualquier soporte, dirigidos tanto a los profesionales como al público en general, deben respetar las condiciones expuestas en los puntos precedentes en beneficio de los usuarios y la sociedad”.
Control de medicamentos en RD
A nivel nacional, la DIGEMAPS es el organismo gubernamental encargado de dictar las normas y regulaciones necesarias, en materia de productos médicos, para el correcto funcionamiento del sector salud
Un gobierno, a través de las autoridades reguladoras de medicamentos, que puede estar constituida como agencia reguladora o como organismo de regulación de medicamentos, establece y mantiene las reglas, leyes y políticas necesarias para asegurar que los medicamentos (incluyendo productos farmacéuticos, vacunas y otros productos biológicos) sean seguros, eficaces y cumplan con las especificaciones de calidad ofrecidas.
En la República Dominicana, esta responsabilidad recae desde el 2015 en la Direccion General de Medicamentos, Alimentos y Productos Sanitarios (DIGEMAPS), creada bajo el decreto presidencial No. 82-15. Se trata del organismo competente en materia de regulación, control, fiscalización y vigilancia de medicamentos, productos sanitarios, alimentos, bebidas, productos de higiene personal, del hogar y para procesos industriales, tecnologías y materiales de uso humano, que se consumen o utilizan en la prestación de los servicios de salud y/o en la alimentación, así como también del control de los establecimientos, actividades y procesos que se derivan de la materia.
Dentro de sus principales funciones están:
- Nuevos registros y autorizaciones para la comercialización.
- Renovaciones de los registros ya existentes.
- Velar por el cumplimiento y documentación de los procesos de fabricación y control.
- Registro de información de medicamentos.
- Aprobar modificaciones de información sustancial de ficha técnica, avaladas por trabajos científicos previos para su aprobación (modificación posológica y de excipientes, cambios en contraindicaciones, afectos adversos, precauciones, materiales de envasado y acondicionamiento, u otros).
- Liberación de lotes.
Esta estancia del Estado surge considerando que es su responsabilidad de establecer un marco regulatorio que vele por la inocuidad y eficacia de los productos, nacionales e internacionales, en aras de garantizar la salud de los consumidores. Y es que, la salud constituye un bien que solo podrá obtenerse mediante la estructuración de políticas coherentes a estos fines.
Proceso de reestructuración
A mediados del pasado año, el Poder Ejecutivo emitió el decreto 284-21 con el que descentraliza la DIGEMAPS y declara de alto interés nacional la reforma y modernización del sector salud. Asimismo, el Poder Ejecutivo dispuso al Consejo Nacional de Competitividad, al Ministerio de Administración Pública y a la Oficina Gubernamental de las Tecnologías de la Información y Comunicación (OGTIC) priorizar, en el marco del Programa Burocracia Cero, la simplificación de los trámites vinculados al otorgamiento de registros sanitarios, la importación de productos controlados, la vigilancia sanitaria y la habilitación de establecimientos. Con esto se busca una transformación real y calidad en el servicio brindado, que garanticen la salud y el desarrollo social y económico del país.
A nivel regional
La República Dominicana forma parte de la Red Panamericana para la Armonización de la Reglamentación Farmacéutica (Red PARF), una iniciativa de las Autoridades Reguladoras Nacionales de la Región y la Organización Panamericana de la Salud que apoya los procesos de armonización de la reglamentación farmacéutica en las Américas, en el marco de las realidades y las políticas sanitarias nacionales y subregionales y el reconocimiento de las asimetrías preexistentes.
“Sobre la DIGEMAPS recae la responsabilidad de que los dominicanos tengan acceso a medicamentos confiables y seguros, elaborados bajo los más altos estándares de calidad”.
Cuidados médicos en el hogar
Por determinadas situaciones de salud, algunos pacientes necesitan recibir atención a domicilio. Para ellos, el abanico de opciones se amplía en RD
Se dice que la vida es un proceso cíclico. Que los asuntos y tendencias pasan, pero que tarde o temprano vuelven a escena. Con frecuencia pasa en la moda, pero si nos detenemos a pensar, resulta que sucede en todo. Y la medicina no es la excepción. Así como lo lees.
Por ejemplo, si hacemos un viaje al pasado podemos percatarnos que eran los médicos quienes acudían al hogar de los pacientes. Las películas y series lo han dejado muy claro. Sin embargo, la escasez de éstos, especialmente en los pueblos, condujo a la centralización de la salud en los hospitales, que es el modelo por el cual nos regimos hoy día.
Pero como si de un déjà vu se tratase, vemos que la atención médica domiciliaria cobra de nuevo protagonismo, aunque muchos la consideren como algo novedoso, desconociendo su existencia en historia de la medicina por muchos años. No obstante, cabe destacar que las comodidades y avances tecnológicos que ofrece la vida moderna la muestra totalmente renovada e innovadora.
Cartera de servicios. La consulta médica a domicilio está dirigida principalmente a niños, mujeres embarazadas, adultos mayores o pacientes con necesidades especiales que se les dificulte el traslado al hospital, siempre y cuando no se trate de una emergencia médica que comprometa la vida humana. Sin embargo, puede ser utilizada por cualquier persona.
“Con la atención medica en casa las salas de espera son cosa del pasado y ha logrado reducir considerablemente la exposición que implican los consultorios y hospitales”
Algunos de los servicios más demandados actualmente son:
- Terapias físicas.
- Chequeos médicos generales que incluyen: vigilancia de presión arterial, peso, frecuencia cardíaca, niveles de oxigenación, etc.
- Curación de heridas post cirugías o de otro tipo.
- Tomas de muestra de sangre.
- Servicios de enfermería y de cuidado personal
- Cuidados para pacientes terminales
- Telemedicina (consultas virtuales de especialistas de la salud a través de internet)
- Farmacia a domicilio
- Hospitalización en casa
Resulta oportuno destacar que esta modalidad de servicios se incrementó exponencialmente a propósito de la pandemia del COVID-19, en la que muchos especialistas de la salud e instituciones se vieron en la necesidad de reinventarse para salir adelante.
Gestación y medicamentos
Durante el embarazo, ¿qué debemos tomar en cuenta a la hora de ingerir determinado fármaco?
Según los resultados de un estudio multinacional transversal, llevado a cabo en Europa, América del Norte y del Sur y Australia, el 81,2% de las mujeres embarazadas habían tomado al menos un medicamento durante el embarazo y el 66,9% había consumido alguno de venta libre. Frente a estas estadísticas, muchos especialistas han manifestado su preocupación. Registros de la OMS indican que aproximadamente el 85 % de las gestantes toman uno o más fármacos durante el embarazo y un regular porcentaje lo hace sin prescripción médica.
El uso de medicamentos durante la gestación sigue propiciando dudas, ya que no se cuenta con suficiente información al respecto, y por cuestiones éticas, tampoco con ensayos clínicos que aporten evidencia de calidad en el uso de fármacos durante esta etapa. Por eso es muy común y se ha establecido casi como regla universal que, en todas las fichas técnicas de los medicamentos comercializados se incluya un apartado específico con las recomendaciones que las agencias reguladoras de medicamentos establecen tras evaluar toda la información disponible sobre la toma de medicamentos en embarazadas.
Ahora bien, ¿qué se debe tomar en cuenta antes de prescribir un fármaco durante el embarazo? De entrada, saber que el riesgo de los fármacos durante el embarazo depender en la mayoría de los casos de cuánto dure el tratamiento y del momento en el que se produzca la toma del medicamento. Generalmente, el primer trimestre es el más riesgosos por ser el período principal de organogénesis. Además, deben considerarse los cambios fisiológicos en la gestante, los cuales pueden influir en la farmacocinética de los medicamentos.
“Las medidas no farmacológicas deben ser el tratamiento de elección para las mujeres embarazadas siempre que sea posible, pero en algunos casos en necesario el tratamiento farmacológico”
Para la ginecobstetra, Luisa Peralta Canalda, en los casos que deban utilizarse medicamentos durante el embarazo, lo principal será individualizar el beneficio/riesgo; valorando el riesgo de no tratar a la embarazada y la información disponible sobre el medicamento. Ante esta realidad, la especialista recomienda, acorde a los lineamentos internacionales establecidos:
- Reevaluar los fármacos consumidos con anterioridad en caso de confirmación de embarazo.
- Considerar a toda mujer fértil como potencialmente embarazada en el momento de prescribir un fármaco.
- Prescribir únicamente los fármacos estrictamente necesarios.
- Evitar la prescripción de fármacos durante el primer trimestre de gestación, siempre que sea posible.
- Utilizar fármacos con experiencia constatada de seguridad. En caso de no ser posible, utilizar la alternativa farmacológica de menor riesgo.
- Utilizar la menor dosis eficaz y durante el menor tiempo posible.
- Evitar, siempre que sea posible, la polimedicación.
- Informar sobre los peligros de la automedicación.
- Vigilar la posible aparición de complicaciones cuando se paute un fármaco.
Cabe destacar siempre habrá casos de mujeres con patologías crónicas (asma, hipertensión, depresión, etc.), a las que no podrán suspenderle su tratamiento durante el embarazo. “Ante éstos, lo más recomendable será el asesoramiento preconcepcional para que el tratamiento pueda modificarse previamente, permitiendo un mejor control y evaluación de su efectividad. Esto sobre todo porque una patología no tratada puede poner en peligro la salud de la madre y del bebé”, explica Peralta, destacando que la otra cara de la moneda sería la aparición de alguna patología durante el embarazo que requiera tratamiento, como la diabetes gestacional, la cual debe tratarse oportunamente, y para la cual existe medicación controlada”, concluye.