Factores a tener en cuenta
EDITORIAL
El constante crecimiento del sector
Uno de los sectores económicos que mayor progreso ha experimentado en la República Dominicana en las últimas décadas es el de las farmacias, concebidas no sólo como un lugares de expendio de medicamentos, sino también como centros de bienestar o de promoción de la salud. De manera persistente, y a la luz del nuevo modelo social que surge a partir del uso de las tecnologías derivadas de la internet, los establecimientos farmacéuticos han cambiado sus estándares de funcionamiento y son, en la actualidad, entidades dinámicas, diversificadas en cuanto sus servicios y conectadas de diferentes formas a sus clientes.
Sobre la base de ese nuevo modelo, el sector farmacéutico dominicana ha dado un salto cuantitativo sin precedentes. La explicación está estrechamente relacionada con la creación de diferentes cadenas de farmacias, que han dinamizado y modernizado al sector farmacéutico. Muchas farmacias unitarias, que antes tenían una clientela reducida o circunscrita a una área delimitada, con la integración a una cadena adquieren nuevos aires, mayor alcance, al tiempo que se adhieren a unos estándares organizacionales más elevados.
La digitalización de los servicios, sobre la cual aún quedan muchas tareas pendientes, ha supuesto un antes y un después para el desempeño de las farmacias, ya que posibilita una interacción más fluida con los clientes, además de que permite ahorrar mucho tiempo y movilidad. Las grandes cadenas de farmacias, con sus altos estándares operativos, han invertido grandes recursos en innovación y tecnología para captar y mantener su clientela, en un panorama comercial que es, cada vez, más competitivo.
Los beneficios de las alianzas comerciales que suponen las cadenas de farmacias van mucho más allá de la utilización creciente de las nuevas tecnologías. También vale destacar que, con el auge de las cadenas y la permanente competencia entre ellas, se han multiplicado las ofertas y las opciones de fidelización de los clientes. Esto trae como consecuencia un ahorro significativo, sobre todo para las personas que tienen tratamientos costosos o que involucran medicamentos de uso continuo.
La expansión de las cadenas de farmacias contribuye, además, a que lugares que antes no tenían una farmacia cercana, ahora cuentan con varias opciones de compra, en el marco de un conjunto de servicios de mucha calidad.
Gracias al impulso de este resurgimiento comercial, los establecimientos farmacéuticos han adquirido un papel sumamente activo en la economía nacional y en las dinámicas del comercio local. Es de esperar que ese crecimiento se sostenga en los próximos años y el alcance de las cadenas de farmacias se expanda aún más, en términos de sucursales y de cobertura geográfica. Esta es, sin duda, una ganancia para todos los dominicanos.
Desde la revista Farma, apoyamos el crecimiento del sector farmacéutico dominicano, de la mano de las nuevas tendencias empresariales y del uso intensivo de las nuevas tecnologías. La modernización de las farmacias siempre será deseada, ya que sus resultados se orientan, indefectiblemente, en favor de los usuarios.
Esperamos que con el contenido de esta edición, elaborada con mucho detalle y dedicación, los lectores pueden tener una visión más concreta y provechosa de este crecimiento sectorial, a través de los temas abordados.
¡Hasta una próxima entrega!
Martha Estrella Haddad
Directora
Aprueban el uso de medicamento contra el ELA
La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó, a finales de septiembre, el uso del Relyvrio, un fármaco para el manejo terapéutico de la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), cuya eficacia ha sido avalada por un estudio multicéntrico de 24 semanas, aleatorizado, doble ciego, controlado con placebo y con grupos paralelos. El estudio incluyó 137 pacientes con ELA, los cuales, luego de recibir el Relyvrio, experimentaron una tasa de deterioro más lenta en una evaluación clínica de su funcionalidad, así como un mayor índice de supervivencia global en comparación con el grupo placebo. La ELA es una enfermedad mortal, rara, que ataca y mata las células nerviosas e imposibilita la actividad de los músculos voluntarios. Existen más de 20 mil casos de ELA en los Estados Unidos, a los que se unen, cada año, unos 5 mil diagnósticos nuevos.
Presentan Decálogo de Divulgación Farmacéutica en Redes Sociales
En el marco del Congreso Mundial de Farmacia, que se llevó a cabo el pasado 21 de septiembre, en Sevilla, España, se presentó el Decálogo de Divulgación Farmacéutica en Redes Sociales; un proyecto impulsado por el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de España. Dicho decálogo busca asignar un papel más activo a los farmacéuticos en el ámbito de los redes sociales, sobre la base de que la labor farmacéutica implica la educación sanitaria de los consumidores. La utilización de este decálogo servirá para que las noticias sobre farmacia que circulan en las redes sociales se adhieran a un conjunto de valores, donde se incluyen el profesionalismo, la veracidad, la responsabilidad y el sentido educativo de la divulgación científica.
Buenas expectativas con nuevo fármaco contra el Alzheimer
Los resultados de un estudio con 1,800 personas para probar la eficacia del fármaco Lecanemab en el tratamiento del Alzheimer han sido muy exitosos. El empleo de dicho fármaco, desarrollado por la compañía farmacéutica japonesa Eisai, se tradujo en una notable desaceleración del progreso de la enfermedad, observándose una reducción del 27 % del deterioro cognitivo de los pacientes bajo estudio, partiendo de su comparación con los miembros del grupo placebo, que no recibieron el Lecanemab. Se estima que este nuevo fármaco presenta un perfil prometedor, debido a que ha demostrado tener un impacto real en el desarrollo del Alzheimer, lo que eventualmente será un factor relevante para la calidad de vida de los pacientes que cursan con esa enfermedad.
Aumentan las opciones terapéuticas contra el cáncer en los Estados Unidos
Según la Asociación Estadounidense para la Investigación del Cáncer (AACR), el año pasado trajo muchas buenas noticias: 8 nuevas terapias contra el cáncer, 10 nuevos usos para medicamentos existentes y 2 nuevos agentes de diagnóstico por imágenes. Más personas que nunca en los Estados Unidos viven después de haber sido tratadas por cáncer: 18 millones. La tasa de mortalidad por cáncer sigue cayendo, como muestra el 2,3 % registrado entre 2016 y 2019.
Sin embargo, como se señala en el Informe anual sobre el progreso del cáncer de la AACR, el cáncer sigue siendo una de las principales causas de muerte y se cobra más de 600 mil vidas cada año en los Estados Unidos. Las disparidades en quién contrae cáncer y quién tiene acceso a la mejor atención siguen siendo “un problema generalizado de salud pública”, según el informe publicado recientemente, que cubría datos desde el 1 de agosto de 2021 hasta el 31 de julio de 2022.
Los grandes avances producidos en el mundo de la medicina y la farmacología se reflejan en la gran vigencia y actividad de los establecimientos farmacéuticos. Por tanto, se ha vuelto un sector muy atractivo para a invertir. Al margen de esta legítima participación en el mercado, algunos sectores inescrupulosos buscan obtener provecho del negocio farmacéutico a través de la falsificación de medicamentos o de la alteración de marcas y derechos registrados para la obtención de beneficios comerciales.
En ocasiones, aún para los consumidores habituales, y hasta para profesionales médicos, resulta difícil diferenciar los medicamentos falsos de los reales, al menos no sin la mediación de un análisis químico al respecto.
Las empresas dedicadas a estas actividades ilícitas han logrado copiar casi todos los aspectos físicos de los medicamentos (empaque, forma, tamaño, línea gráfica, entre otros) para que parezca el más genuino, creando situaciones de bastante peligro para la salud y la economía de las personas.
Entre los riesgos sanitarios más comunes de consumir medicamentos falsos, se han señalado los siguientes:
- Toxicidad por ingredientes activos incorrectos o en dosis equivocadas.
- Inutilidad en la tratamiento de un problema de salud existente y para prevenir condiciones médicas futuras.
- Pueden provocar la progresión de la resistencia a los antimicrobianos y las infecciones resistentes a los medicamentos.
- En algunos casos, la sumatoria de estos elementos puede conllevar a la muerte de los consumidores, ya sea por la letalidad de los medicamentos falsos o por su efecto nulo en el manejo de una condición potencialmente crónica o terminal.
- Dada la innegable realidad de tales actos delictivos, las compañías farmacéuticos emplean distintos tipos de medidas para garantizar la autenticidad de los medicamentos, que van desde la implementación de mejores políticas en el control de calidad y las cadenas de distribución hasta la inclusión de códigos alfanuméricos 2D (códigos QR) en el empaque de los medicamentos. Este último tipo de medidas ha venido a dar lugar al surgimiento de un verdadero código de identidad para los medicamentos, lo que representa un avance significativo para enfrentar la falsificación y el desplazamiento gradual e ilegítimo de la industria farmacéutica.
El empleo de la tecnología que da soporte al código QR permite que cada medicamento tenga un código único en el empaque. Cuando el usuario (que puede ser la farmacia o el propio consumidor final) escanea el código, es dirigido a una página para comprobar si el producto es original y seguro. El usuario escanea una URL única, que contiene un token que nos permite verificar si el producto es real, resultando esto en una forma muy segura de evitar la falsificación, ya que no se puede copiar.
Cada compañía farmacéutica posee sus propios códigos, exclusivos, los cuales son manejados por los laboratorios fabricantes para asignarlos a los productos correspondientes, a través de un proceso de asignación informática en el que resulta imposible asignar un código a dos productos diferentes, ya que, una vez se utiliza un código, es devuelto a un sistema de verificación, donde se indica que esos números ya han sido empleados en determinados productos
Gracias a esta tecnología, que resulta accesible tanto a farmacias como al público en general, se puede verificar, al instante, la autenticidad y unicidad de cada producto. En combinación con una campaña de educación de largo alcance, el uso de los códigos QR, aunque no elimina de plano a la industria de los medicamentos falsificados, sí promueve una tradición de prácticas más seguras de parte de farmacias y consumidores finales.
El mercado farmacéutico experimenta, cada año, un mayor crecimiento. En los Estados Unidos, anualmente se consume alrededor de 365 mil millones de dólares en medicamentos; una cifra que crece un 2.5 % de un año a otro.
Es el país que presenta el gasto más elevado en medicamentos de parte de sus ciudadanos, pero esto no significa que las cifras de otras latitudes geográficas sean diferentes. Solo en el año pasado, en medio de la pandemia por covid-19, los grandes laboratorios europeos, como Roche, experimentaron incrementos de 5-7 % en sus ventas globales. Se trata, sin duda, de una industria pujante, cuyas ventas se expresan en distintos escenarios.
La venta de medicamentos en hospitales es significativamente superior que en las farmacias en países como España y Estados Unidos. Pero esta superioridad no es absoluta. Por ejemplo en España, estudios recientes destacan que el consumo de medicamentos en entornos hospitalarios es solo de un 17 % para los pacientes hospitalizados, mientras que los pacientes externos y en régimen ambulatorio supera el 80 %. En todo caso, a nivel global, el comportamiento es diferente: el consumo de medicamentos en los hospitales es muy superior y de mayor crecimiento que el contexto de las farmacias.
Lo anterior no significa que exista que el margen de ventas de medicamentos en farmacias sea inferior por definición, en realidad todo apunta al crecimiento. Siguiendo con el caso norteamericano, se ha planteado que, si bien en el pasado los pacientes tenían que surtir sus recetas a través del hospital o de un farmacéutico local, la realidad ha cambiado mucho con el auge de las grandes cadenas de farmacias y el aumento de la venta de fármacos libres en las cadenas de supermercados.
Un caso atípico es que se ha presentado recientemente en el mercado farmacéutico chino, donde las autoridades nacionales han decidido desvincular la venta de medicamentos de los hospitales. Esto ocurre pese a que, tradicionalmente, los medicamentos en China se recetan y se venden en los hospitales, con más de un 90 % del mercado. La liberalización que sugiere la medida del gobierno chino, aunque desfavorable para un sector de la población, ha de traducirse en un incremento de la venta de medicamentos a través de las farmacias.
En la República Dominicana, el crecimiento de la venta de medicamentos a través de las farmacias es una consecuencia del empuje que ha tenido el sector farmacéutico en los últimos años en el país. Según cifras recientes, las grandes cadenas farmacéuticas mueven alrededor de 700 millones de dólares al año, a través de más de 3 mil farmacias diseminadas en todo el país. Ante la ausencia de datos fiables sobre la venta de medicamentos en el ámbito hospitalario del país, se puede sugerir que las comparaciones entre la venta de farmacias y hospitales, la ventaja es, notablemente para los establecimientos farmacéuticos.
Algunos factores, propios de nuestro país, pudieran explicar este mayor porcentaje de ventas de parte de las farmacias. Uno de los es el hecho de que el listado de medicamentos de venta libre es considerablemente alto en nuestro país, si se compara, por ejemplo, con los Estados Unidos. Además, los esquemas de recetas de medicamentos son más flexibles que en otras naciones, ya que el paciente tiene la libertad de comprar en la farmacia de su elección. Sólo los pacientes hospitalizados pueden enmarcarse, con propiedad, dentro de la venta de medicamentos de parte de los hospitales, incluyendo en ese renglón los centros públicos y privados.
Los cambios experimentados por las sociedades humanas gracias al avance de las tecnologías de la comunicación y la información impactan todo el espectro de vínculos sociales, sobre todo los comerciales. Y la industria farmacéutica no escapa a los cambios de este nuevo modelo social dominado por el uso de la internet. Entre esos cambios está la forma en que lleva a cabo la publicidad y mercadeo de los productos farmacéuticos.
El uso de los recursos del mundo digital han creado nuevos paradigmas en el desempeño de los equipos publicitarios y de mercadeo de los grandes laboratorios. La interconexión de páginas web, redes sociales y servicios de mensajería ha provocado que la publicidad se realiza desde una perspectiva integral. En lugar de hacer diferentes contenidos, para prensa, radio y televisión, en el entorno digital actual, los canales se integran de manera automática y el público, al final, recibe el mismo mensaje de una manera u otra.
Esa tendencia se acrecienta ante el hecho de que son las propias personas las que, a través de las redes, procuran informaciones sobre temas sanitarios. Los pacientes ahora realizan investigaciones en línea sobre sus problemas antes de visitar al médico y buscan los medicamentos recetados después de su cita. Para las empresas farmacéuticas, esto significa que el consumidor es más consciente que nunca del papel de las marcas farmacéuticas en su vida cotidiana. Por lo tanto, se ha establecido una conexión que, desde el punto de vista del mercadeo y la publicidad de los laboratorios, debe ser aprovechada.
No obstante, no es posible afirmar que lo digital haya sido asumido completamente en el mundo de los fármacos, aunque es de suponer que es cuestión tiempo para que, desde los laboratorios, se preste más atención a los cambios en la manera de hacer publicidad y mercadeo de sus productos. En los Estados Unidos, por ejemplo, el 95 % de las campañas publicitarias de la industria farmacéutica ha apostado a la tendencia omnicanal que se construye sobre la base de la internet, con lo que medios como la televisión son desplazados por la publicidad creada para ser consumida en dispositivos móviles.
En el contexto actual, marcado dramáticamente por una larga pandemia, ha enseñado, entre cosas, que, junto al uso de entornos digitales para la publicidad y el mercadeo, también debe enfatizarse en la investigación como plataforma de los contenidos que se presenten al público. Es importante, entonces, que los departamentos de publicidad de los laboratorios estrechen sus vínculos y conversaciones con los científicos, para poder abordar algunos temas con la rigurosidad que estos exijan.
Otro matiz de los nuevos roles que van presentando los departamentos de publicidad en los laboratorios es el de contemplar al mercado como una entidad económicamente diversa, que no siempre va a responder positivamente a los precios, muchas veces elevados, de los nuevos fármacos. Para estos casos, han entrado en acción disciplinas como la farmacoeconomía, la cual se ocupa de ponderar precios asequibles para distintos mercados. El reto que se presenta en este punto es buscar vías de comercialización de nuevos medicamentos desde una perspectiva sostenible.
En definitiva, el mundo actual, en sus complejas y cambiantes características, ha agregado nuevos perfiles a la comercialización y el marketing en los laboratorios. Todos ellos tienen como elemento común el uso de la tecnología y la investigación como nuevas plataformas de acción.
Históricamente, el vademécum ha sido un instrumento fundamental para la profesión farmacéutica, pues se trata de un texto referencial, donde se describen las características, propiedades y modos de uso de los fármacos.
Aunque la palabra vademécum (del latín vade, ‘anda’, ‘ven’, y mecum, ‘conmigo’), hace referencia a cualquier texto que contenga las referencias fundamentales de una materia o especialidad, lo cierto es que su sola mención remite, casi por asociación automática, a la farmacología.
El vademécum se concibe, en su acepción más general, como una lista continuamente actualizada de medicamentos y productos relacionados respaldados por la medicina actual basada en evidencia, el juicio de médicos, farmacéuticos y otros expertos en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades y preservación de la salud. Su objetivo primordial es, ante todo, fomentar el uso de medicamentos seguros y efectivos, sobre la base de una descripción y clasificación detallada de los fármacos.
Es usado por profesionales de la salud que prescriben o despachan medicamentos, para consultar las indicaciones, composiciones y presentaciones. En ese sentido, es obligatorio que el uso del vademécum esté siempre en manos de profesionales calificados, ya que, si bien su contenido puede resultar entendible para cualquier lector, también podría ser empleado como un soporte para la automedicación; una práctica muy peligrosa.
La existencia del vademécum refleja, en gran medida, el gran crecimiento que ha experimentado la farmacología, a través de la creación de un mayor número de fármacos, más efectivos y eficaces, que se traducen en un impacto importante en la salud y la calidad de vida de las personas. Su empleo en el desempeño cotidiano de las farmacias funciona, en ese sentido, tanto como guía para el manejo correcto de los medicamentos existentes, como un compendio detallado de la farmacología, ya sea mediante un muestreo segmentado a un laboratorio o un área geográfica, o como parte de un cuerpo compilatorio más amplio.
Antes de la era digital en que nos encontramos, el formato del vademécum era siempre físico, en la forma de gruesos volúmenes. En la actualidad, es posible acceder, desde distintos dispositivos electrónicos, lo que hace más fácil y rápido el acceso a una base de datos cada vez más amplia sobre los fármacos existentes.
Entre los variados usos que puede tener el vademécum en la práctica farmacéutica, se pueden destacar, los siguientes:
- Facilita la interpretación de una prescripción, en cuanto a su denominación o características generales.
- Permite despejar cualquier duda de los consumidores sobre la dosificación, efectos secundarios o cualquier otra inquietud general sobre el consumo de un determinado fármaco. En medicamentos de venta libre, al no existir la mediación de una prescripción u opinión médica autorizada, es lógico que los usuarios tengan interrogantes sobre los diversos efectos de un medicamento o de si éste puede ser eventualmente peligroso para su salud.
- Facilita la elección de fármacos similares, de distintos laboratorios, atendiendo a características sugeridas por el consumidor (mejor precio, otra dosis, entre otros).
- Permite al acceso en las novedades de algunos laboratorios y, con ello, la posibilidad de ofrecer al cliente productos recientes.
Si bien la práctica farmacéutica y la formación profesional de los dependientes promueven las destrezas para familiarizarse ampliamente con los medicamentos, sus variantes y características, el vademécum siempre es una opción importante para la realización de cualquier consulta oportuna o para confirmar una información sobre la que se tenía alguna duda. Por tanto, en el entorno farmacéutico siempre será útil, independientemente de su formato.
Estrategia digital en las farmacias: Factores a tener en cuenta
En la actualidad, bajo el dominio masivo de las tecnologías derivadas de la internet, la digitalización es un requisito inevitable en el funcionamiento de cualquier establecimiento comercial.
Los modos tradicionales de hacer negocios han sido parcialmente desplazados por el impulso adquirido por el llamado comercio electrónico. En ese nuevo escenario, las farmacias están obligadas a plantearse la digitalización como un estrategia sólida y permanente, que asegura su crecimiento y alcance.
Por lo mencionado anteriormente, las personas poseen, hoy más que nunca, acceso diverso a la información sobre salud y, en la medida en que se acostumbran a los beneficios brindados por la tecnología, comienzan a esperar las mismas ventajas en la personalización, el control y la comodidad en sus servicios de salud. Por tanto, las farmacias deben realizar todos los esfuerzos necesarios para aprovechar la tecnología en una mejor gestión y operación, y para desarrollar nuevas formas de conectar con las personas.
La ejecución de una estrategia digital de largo alcance va mucho más allá de la utilización de servicios virtuales de mensajería instantánea o del uso de redes sociales como forma de promover productos e interactuar con los usuarios. A pesar de la importancia de esos dos renglones, lo cierto es que el comercio electrónico comprende, en el caso de las farmacias, una dimensión más compleja, de la cual se pueden resaltar algunos aspectos fundamentales que son, de igual manera, ventajas de la digitalización.
Conexión con profesionales de la medicina y establecimientos médicos
En esta categoría, la digitalización posibilita el acceso a los datos e historial clínico de los pacientes, a través de un sistema común entre farmacias y establecimientos médicos, lo que, a su vez, posibilita actualizar la información de un determinado tratamiento. Además, los usuarios tienen la opción de automatizar sus pedidos de medicamentos y actualizar sus recetas en tiempo real.
Mejora en la gestión de fila
La digitalización de los servicios farmacéuticos crea la oportunidad de que los usuarios puedan hacer una cola de manera virtual, por lo que no se requiere de su presencia física en los establecimientos. La gestión de estas filas virtuales se realizarían mediante software, optimizando y priorizando los tiempos de respuesta, con el respectivo ahorro de tiempo y recursos.
Mayores opciones de envío
Relacionado con el punto anterior, la gestión digital de los servicios farmacéuticos brinda la oportunidad de que el cliente pueda elegir la forma en que le serán enviados sus pedidos, ya sea mediante envío directo a su domicilio, a su trabajo, o a una sucursal específica.
Mejoramiento de aspectos internos
La digitalización puede emplearse para optimizar la gestión de los recursos humanos, automatizando el proceso de asignación de las vacaciones y registrando los permisos laborales, a los fines de hacer, en breve términos los reemplazos necesarios para el buen desenvolvimiento de cada punto de venta.
Asimismo, el uso de las tecnologías digitales impactó, de un modo bastante positivo, el manejo contable de las farmacias; su logística y otros elementos relacionados, que permiten, por ejemplo, que se identifique las mercancías existentes o necesarias para que cada farmacia esté debidamente abastecida.
En definitiva, puede afirmarse que las estrategias digitales son el presente y el futuro de las farmacias. Su implementación requiere de inversión de recursos, conocimiento del mercado al que se dirige cada farmacia o cadena de farmacias y, sobre todo, de la voluntad de impactar, de modo directo y positivo, en la calidad de vida de los consumidores.
El éxito de las organizaciones debe mucho al conocimiento que tengan respecto al mercado donde actúan, al tipo de cliente al que deben orientar sus productos y servicios y a la competencia existente en su área de influencia, entre otros factores que van a depender de la complejidad de la organización y sus operaciones.
Esta información sirve para la elaboración de estrategias que fortalezcan el posicionamiento de una empresa en particular, de cara a un mayor crecimiento y mayor adhesión de parte de sus clientes.
Para las farmacias, sean locales o parte de una cadena, obtener información acerca de su zona de influencia resulta vital, ya que en algunos contextos geográficos, la competitividad entre empresas similares puede ser un asunto muy intenso. Para realizar un estudio casero de nuestra zona de influencia, basta con un sencillo plan, que puede realizarse con pocos recursos y que detallamos a continuación:
1. La manera más sencilla para comenzar ese estudio será hacer un recorrido por las calles de nuestro entorno, e ir tomando notas acerca de los negocios y lugares de interés existentes, y destacando los datos de cualquier otro establecimiento farmacéutico que sea nuestra competencia.
2. Mediante el uso de las nuevas tecnologías, podemos hacer el recorrido de manera virtual, empleando los servicios de aplicaciones como Google Maps, OpenStreetMap o Waze. El uso de cualquiera de ellas puede proveernos, de manera sistemática y segmentada, los datos que sean de nuestro interés sobre una zona geográfica determinada.
3. Independientemente del método que utilicemos para hacer nuestro estudio casero, es importante hacer énfasis en los datos que serán de mayor utilidad. En tal sentido, debemos registrar detalladamente los datos relativos a los sitios de interés en nuestro contexto geográfico inmediato, como el tipo de centro, ubicación, características de acceso, entre otros.
Al margen de esa exploración geográfica, física o virtual, también es importante contar con los datos demográficos (población total, estratificación por sexo y edades, entre otros) del lugar donde se ubica nuestro mayor núcleo de clientes. Estos datos se pueden obtener en los informes recientes del Censo Nacional de Población, al cual se puede acceder de manera física (en bibliotecas) o de manera virtual, en la portal web de la Oficina Nacional de Estadística (ONE).
Utilidad de los datos recabados
Tanto los datos relacionados con la representación geográfica como los demográficos tienen una gran utilidad práctica nuestro estudio casero. Los datos recabados pueden servirnos para la creación de un mapa físico de las rutas que pueden emplearse para hacer las entregas a domicilio, así como para establecer un perfil de los consumidores. Esto último puede ayudarnos a establecer estrategias más concretas para atraer nuevos clientes y consolidar la relación con los que ya se ha fidelizado con nuestro punto de venta.
El conocimiento de nuestra zona de influencia también puede ser una fuente para establecer contactos con otros comerciantes de la zona y, eventualmente, pactar alianzas, ya sea de promoción mutua, publicidad, intercambios, entre otros. La integración a un marco empresarial común, en un contexto local es, además, un requisito ineludible del comercio actual, permitiendo la realización de acciones comunes, en beneficio de los intereses de las empresas y de los consumidores.
Un estudio de mercado puede definir pautas empresariales concretas, pero no es un marco permanente para la toma de decisiones, ya que el mercado y los hábitos de consumos cambian constantemente. En consecuencia, así sea un estudio casero o de mayor alcance, es importante actualizar los datos con frecuencia, para modificar las acciones presentes y las estrategias futuras.
Como resultado de su consistente evolución, los establecimientos farmacéuticos han pasado de ser simples expendedores de medicamentos a verdaderos centros de bienestar.
Además de adquirir medicamentos, las personas acuden a las farmacias a buscar consejos de salud, lo que les otorga a tales centros un rol importante en la prevención y manejo temprano de múltiples condiciones médicas y en el mantenimiento de la calidad de vida de los usuarios.
Sobre la base de la formación y profesionalidad, los farmacéuticos se convierten en una fuente valiosa de información y de recomendaciones puntuales sobre una variedad de áreas terapéuticas. En ese sentido, uno de los renglones donde más se les requiere información a los farmacéuticos es el que se refiere a la salud digestiva. Condiciones como la acidez estomacal o el reflujo esofágico son parte de las consultas más recurrentes que hacen los usuarios. Sobre esas y otras condiciones similares, desde el mostrador de la farmacia se pueden recomendar los siguientes hábitos saludables:
Evitar el uso innecesario de antibióticos
El uso excesivo e innecesario de antibióticos, sobre todo sin prescripción médica, es una práctica que impacta de modo negativo al microbioma intestinal, alterando, con ello, el metabolismo. Como consecuencia del mal uso de los antibióticos, pueden sobrevenir diversas complicaciones digestivas.
Dormir bien
Estudios sobre el tema han destacado la importante relación entre el microbioma intestinal con la regulación del sueño y los niveles de estrés. En ese sentido, dormir bien contribuye al mejoramiento de las funciones digestivas, inmunitarias y metabólicas a través del eje microbioma-intestino-cerebro.
Evitar o eliminar el hábito de fumar
Se ha podido demostrar, a través de investigaciones a largo plazo, que dejar de fumar conduce a cambios en el microbioma intestinal. Se ha observado una mayor diversidad bacteriana después de que los personas dejaran de fumar.
Adecuada hidratación
Los beneficios del agua, además de ser bastante conocidos, se remiten a todas las funciones del organismo. En el caso de la digestión, consumir mucha agua tiene efectos beneficiosos sobre el revestimiento de la mucosa intestinal y el equilibrio de la flora intestinal. Además, el agua ayuda a descomponer los alimentos, lo que permite que los intestinos grueso y delgado absorban los nutrientes.
Consumir prebióticos y probióticos
El consumo conjunto de prebióticos y probióticos, además de relacionarse con un fortalecimiento del sistema inmune, influye significativamente en las funciones digestivas. Ayuda, por ejemplo, a mejorar y nutrir la microbiota normal del organismo y contribuyen a la regulación del estreñimiento y de los trastornos digestivos funcionales.
Cambiar la dieta
Se debe procurar la implementación de una dieta rica en fibra, que incluya, por ejemplo, espárragos, plátanos, frijoles, legumbres, guisantes y cereales integrales. Cuando las bacterias intestinales procesan la fibra, ésta se descompone en ácidos grasos de cadena corta, que promueven el funcionamiento adecuado de las células que recubren el colon.
También se recomienda aumentar el consume de alimentos con colesterol bueno, como aguacate y nueces, cuyo contenido de potasio ayuda en la transmisión de señales del cerebro a los músculos del tracto digestivo.
Estas y otras recomendaciones se orientan hacia lo preventivo y promueven una mejor calidad de vida en las personas a través de acciones y prácticas naturales. Es responsabilidad del farmacéutico hacer recomendaciones de acuerdo con las informaciones provistas por cada usuario en particular y recomendar asistencia médica en los casos que así lo ameriten.
Cuáles servicios ofrecen las cadenas de farmacias en República Dominicana
Las transformaciones que han experimentado los establecimientos farmacéuticos a lo largo de su historia reciente comprenden, por un lado, una ampliación significativa del tamaño y el alcance de sus operaciones comerciales y, por otro lado, una diversificación de dichas operaciones, que surge a partir de su colaboración con otros renglones comerciales distintos a la venta de medicamentos. Con la instauración del modelo de cadenas en la República Dominicana, muchas farmacias, antes tradicionales, se sumaron a un estándar de servicios más amplio.
La venta de medicamentos es, evidentemente, la operación principal de todas las cadenas de farmacia. De ahí que se presenten numerosas facilidades y ofertas en torno a los mismos. En ese sentido, todas las cadenas de farmacia existentes en el país ofrecen, de entrada, un 20 % de descuento en todos los medicamentos. Esta cifra se amplía, en algunas farmacias (como la Farmacia Los Hidalgos), a 33 % en ofertas limitadas a ciertos medicamentos y períodos de tiempo específicos. A esos descuentos, se agrega, como un rasgo presente en todas las cadenas, la provisión de servicio a domicilio. Además, una gran mayoría de las cadenas existentes cuentan con aplicaciones móviles, páginas web y una activa y diversificada presencia en las redes sociales, todo lo cual funciona en beneficio del cliente.
Además de los descuentos permanentes y temporales, algunas cadenas ofrecen beneficios adicionales a sus clientes habituales, ya sea mediante planes de fidelización o de otras iniciativas similares. Ejemplos de estos planes son: Ayudamed y Caroleal, de la Farmacia Carol; el Club Bienestar, de Farmacia Los Hidalgos o el Plan Paciente, de Farma Value, que proporcionan facilidades en la compra de medicamentos costosos o de uso continuo, entre otros beneficios adicionales.
Otro servicio compartido por todas las cadenas de farmacias es el de la venta de cosméticos, algunos de marcas exclusivas. También es común la venta de revistas, libros, tarjetas postales y otros materiales orientados al ocio y el entretenimiento. En ese mismo renglón, la Farmacia Carol, por ejemplo, puso a la venta una amplia gama de útiles escolares; algo que resulta de gran utilidad para muchos padres, considerando que el horario de las farmacias es, por lo general, más extenso que el de las librerías, más el añadido de contar con servicio a domicilio.
En lo que ya es una tradición del sector farmacéutico dominicano, todas las cadenas cuentan con la posibilidad de que los clientes paguen servicios básicos (agua, luz, teléfono, cable, entre otros). Algunas disponen la opción de hacer transacciones bancarias básicas (depósitos, retiros, transferencias) a través de servicios de terceros (ejemplo: Pagatodo, en la Farmacia Los Hidalgos) o mediante asignación de los propios bancos.
Esta innovación que han traído consigo las cadenas de farmacias opera en términos de comodidad, confiabilidad y, consecuentemente, de fidelidad de los clientes, los cuales, a través de esta amplio abanico de servicios, termina apreciando a las farmacias como una fuente de soluciones diversas. Además de contribuir con la calidad de vida a través de la venta de fármacos, estos nuevos modelos del negocio farmacéutico hacen una contribución invaluable al desarrollo comercial e integral de la nación.
La presencia de las farmacias es, en la actualidad, un fenómeno comercial impresionante. El número de farmacias se ha multiplicado significativamente en los últimos años. De acuerdo con datos presentados por el Ministerio de Industria y Comercio, el período 2012-2021, las ventas de productos farmacéuticos en el país aumentaron de 17 millones a casi 70 millones, lo que evidencia un crecimiento constante y progresivo y una notable vitalidad del sector.
Gran parte de la responsabilidad del crecimiento del sector farmacéutico se debe, sin dudas, al cambio del modelo de hacer negocios. Hace varias décadas, el perfil económico de las farmacias locales era el de establecimientos de un solo dueño, limitado a una zona geográfica delimitada, con una clientela fiel y tradicional. Más recientemente, se fue popularizando el modelo de las cadenas, muy común en los Estados Unidos, donde varias farmacias se unen bajo una misma denominación, a través de diferentes fórmulas asociativas (fusiones, compras, alianzas). También puede ocurrir que una cadena sea el resultado de la penetración de empresas internacionales en el país o del crecimiento paulatino de una farmacia tradicional ya establecida.
Dentro de las cadenas que han surgido en los últimos años, podemos destacar las siguientes: Farmacia Carol, Farmacia Medicar GBC, Farmacia Los Hidalgos, Farmacia Xtra / Farmahorro, Farma Value, Farmacia El Sol y Farmacia Fuente San Luis. En mayor o menor medida, estas cadenas han creado un marco competitivo muy interesante, que las obliga a optimizar sus servicios, para ampliar y conservar su cartera de clientes, quienes al final resultan ser los mayores beneficiados. La multiplicidad de opciones, junto a la expansión constante de esas cadenas, acerca a muchas localidades a servicios farmacéuticos de mucha calidad.
Por su densidad demográfica y su perfil de consumo, el gran Santo Domingo ha sido la zona geográfica donde se registra la mayor expansión de las grandes cadenas de farmacias, aunque también se activa, cada vez más, la instalación de sucursales en las demás regiones del país. En ese contexto, la mayor presencia es de la Farmacia Carol, con 120 locales en todo el territorio nacional, 79 de los cuales están ubicados en el Gran Santo Domingo; 25 en la región norte o Cibao; 13 en el este y 3 en el sur.
Con menor cantidad total de sucursales (80), la cadena Medicar GBC posee, hasta el momento, la presencia geográfica más diversificada de todas las cadenas farmacéuticas existentes en el país. Además del Gran Santo Domingo, donde cuenta con 55 sucursales, Medicar GBC se ha expandido a 19 provincias diferentes del país, abarcando todas las regiones geográficas. De su lado, la cadena de origen centro americano, Farma Value cuenta con 16 sucursales en el país: 9 en el Gran Santo Domingo; 6 en el Cibao y una en la región este (San Pedro de Macorís).
Otras cadenas, con menor número de locales, centran su actividad comercial en regiones específicas de la geografía nacional. Es el caso de la Farmacia El Sol, cuyas sucursales se concentran en provincias cibaeñas, principalmente en Santiago y La Vega, donde cuenta con 26 sucursales, más tres sucursales ubicadas en Jarabacoa, Bonao y San Francisco de Macorís, respectivamente. Un caso similar es el la Farmacia Fuente San Luis, que, por el momento, ha limitado su expansión al municipio de Santiago, donde cuenta con cinco sucursales.
El fortalecimiento de este esquema colaborativo ha generado cambios profundos en el panorama general de nuestra industria farmacéutica: refleja gran confianza de los empresarios en el sector y contribuye significativamente con la salud de la población al multiplicar los establecimientos disponibles y facilitar otros servicios adicionales.
Certificaciones necesarias para abrir una farmacia
La habilitación de una farmacia en la República Dominicana involucra el seguimiento de una serie de requisitos legales y formalidades diversas, establecidas mediante normativas, relacionadas con como la salud pública, el libre comercio y la seguridad e idoneidad de los establecimientos donde habrá de funcionar cada establecimiento. Contrario a otros establecimientos comerciales, las farmacias tienen la particularidad de estar categorizadas como servicios sanitarios. Por lo tanto, su regulación recibe una atención especial de parte del Estado.
Cuando hablamos de habilitación, hacemos referencia a un proceso institucional, ejecutado por la autoridad sanitaria, y que es común a todos los servicios relacionados con la salud. Su objetivo es asegurar que los establecimientos y servicios de salud cumplen con condiciones mínimas y particulares en cuanto a sus recursos físicos, humanos, estructurales y de funcionamiento y disposiciones técnico-administrativas y registrales, para proteger y asegurar que la población recibirá servicios de salud de calidad. Esta definición, proveniente de la normativa sanitaria vigente en el país, da respuesta a la naturaleza diversa a los requisitos para la apertura de una farmacia.,
La habilitación de las farmacias en nuestro país es un proceso tutelado por la Dirección General de Medicamentos, Alimentos y Productos Sanitarios (DIGEMAPS); organismo estatal dependiente del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, que vigila el cumplimiento de las normativas sanitarias y ambientales vigentes sobre habilitación de establecimientos farmacéuticos. Anteriormente, ese proceso era responsabilidad de la Dirección General de Drogas y Farmacias, para partir de 2016, sus funciones fueron transferidas a la DIGEMAPS.
Los requerimientos que se establecen en la normativa sanitaria dominicana respecto a la habilitación de farmacias, son los siguientes:
- Copia de Certificación de No objeción a la construcción de un establecimiento de salud, emitida por el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social.
- Plano arquitectónico (representación gráfica de los espacios, áreas o servicios que constituyen el establecimiento) y dimensionado (representación de las dimensiones de las áreas). Con ello se asegura que el establecimiento cuente con espacios adecuados para el flujo constante de personas, más la permanencia de un personal. De igual manera, este requerimiento permite identificar adecuadas condiciones de accesibilidad (escaleras, rampas para discapacitados), así como otras especificaciones de igual relevancia, como, por ejemplo, la iluminación.
- Carta de solicitud, dirigida a la DIGEMAPS, solicitando la habilitación.
- Formulario de datos del establecimiento, Director Técnico/Médico y del propietario.
- Listado de servicios en papel timbrado, fechado, sellado y firmado por el propietario/presidente o Director Técnico/Médico, indicando nombre del establecimiento, ubicación, teléfono y correo electrónico.
- Copia de Certificado de Registro Nacional de Contribuyente (RNC) del Establecimiento de Salud (con igual nombre al certificado de la Oficina Nacional de Propiedad Industrial [ONAPI]).
- Copia de Certificado de Registro Nacional de Contribuyente (RNC) del Establecimiento de Salud (con igual nombre al certificado de ONAPI).
- Copia del Certificado de Registro de Nombre Comercial, emitido por la Oficina Nacional de la Propiedad Industrial (ONAPI).
- Reporte impreso y en CD de equipos médicos (tipo, marca, serie y ubicación) y recursos humanos de salud y administrativos.
- Copias Documentos de los Recursos Humanos Profesionales de la Salud (cédula, exequátur, y títulos).
En conjunto, estas certificaciones y requisitos que involucra la apertura de una farmacia en nuestro país aseguran, de entrada, que el funcionamiento de los establecimientos farmacéuticos responde a criterios que van mucho más allá de lo comercial; ya que se concibe a la farmacia como un centro donde convergen la venta de fármacos y la atención constante de personas: debe ser un lugar funcional y agradable a los visitantes.