Actualmente se encuentra en la fase I, de acuerdo con los protocolos establecidos por el sector farmacéutico para ensayos clínicos.


La farmacéutica estadounidense Pfizer, fabricante de una de las vacunas autorizadas contra la COVID-19, anunció el inicio de un ensayo clínico en Estados Unidos para comprobar la efectividad de un fármaco que se administra por la vía oral para tratar dicha infección.

El fármaco, llamado PF-07321332, ha demostrado en estudios in vitro ser un “potente inhibidor de proteasas con actividad antiviral contra el SARS-CoV-2” y otros coronavirus, lo que resulta potencial para el tratamiento del COVID-19, así como su posible uso para hacer frente a futuras amenazas de coronavirus.

Mikael Dolsten, director científico y presidente de Investigación Mundial, Desarrollo y Médico de Pfizer, explica que han diseñado el PF-07321332 como una posible terapia oral que podría recetarse al primer signo de infección, sin necesidad de que los pacientes estén hospitalizados o en cuidados críticos. Además, este candidato antiviral intravenoso es una posible opción de tratamiento para los pacientes hospitalizados. “Tiene el potencial de crear un paradigma de tratamiento integral que complemente la vacunación para los casos en los que la enfermedad persista”, manifiesta. 

De acuerdo con los datos suministrados por la casa farmacéutica en un comunicado oficial, este ensayo de fase 1 es un estudio aleatorizado, doble ciego y abierto al patrocinador. Está controlado con placebo y con escalada de dosis única y múltiple en adultos sanos, que evalúa la seguridad, la tolerabilidad y la farmacocinética de PF-07321332.

Cabe destacar que el inicio de este estudio está respaldado por otros preclínicos que demostraron la actividad antiviral de este potencial terapéutico, primero en su clase, contra el SARS-CoV-2. Está diseñado específicamente para inhibir la replicación del virus.

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