La República Dominicana debate el indicar este fármaco pese a los resultados positivos tras su aplicación.

A pesar de los resultados positivos obtenidos en República Dominicana con la Ivermectina, en pacientes contagiados con el virus del COVID-19, la eficacia de este y otros medicamentos como tratamiento continúa en evaluación científica a nivel nacional e internacional. Así lo explicó el ministro de Salud Pública, Plutarco Arias, y que en su momento lo hizo el anterior titular, Rafael Sánchez Cárdenas.

Actualmente el fármaco no es recomendado para uso masivo, a pesar de que ha ocasionado una evolución positiva del paciente, en algunos casos, haciendo la salvedad de que su eficacia respecto al coronavirus todavía es objeto de investigación para los científicos. De ahí que la Administración de Medicamentos y Alimentos estadounidense (FDA, por sus siglas en inglés) no recomienda su uso para la prevención o el tratamiento, ya que no se han establecido sus beneficios y seguridad para estos fines. Por igual la Organización Mundial de la Salud (OMS), que desaconseja su uso para este fin, resaltando los posibles efectos secundarios: sarpullidos, náuseas, vómitos, diarrea, dolor de estómago e hinchazón del rostro o de las extremidades. También lo asocian con eventos adversos neurológicos, como mareos, convulsiones o confusión temporal; baja repentina de la presión arterial; sarpullido grave que pueda requerir hospitalización y lesión hepática.

Sobre los estudios. A mediados del año pasado, la revista especializada Antiviral Research indicó que la Ivermectina es un inhibidor del virus causante COVID-19, añadiendo que un único tratamiento pudo lograr una reducción de aproximadamente 5,000 veces en el virus, a las 48 horas en cultivo celular. Sin embargo, la FDA dijo que estos tipos de estudios de laboratorio se usan usualmente en una etapa temprana del desarrollo de fármacos, y que se necesitan pruebas adicionales para determinar si es apropiada para prevenir o tratar el virus en cuestión.

La Ivermectina es un fármaco utilizado en personas, y en animales, para el tratamiento de varios parásitos. En su presentación en tabletas para uso humano ha sido indicado para el manejo de parásitos como (estrongiloidiasis intestinal y oncocercosis), y en crema para piojos y condiciones de la piel como la rosácea.