Sobre la produccion de vacunas

Responder las demandas que implican requiere de innovaciones en su fabricación.

Después de los innumerables y necesarios ensayos en el ser humano, la esperanza y promesa a la vez, es que las vacunas demuestren ser seguras y costoefectivas. Una vez ha llegado el momento, los implicados en el proceso se enfrentarán sin embargo a otro desafío: cómo fabricar y distribuir suficientes vacunas de calidad para responder a la demanda mundial.

Según un estudio publicado en el julio 2017 por la revista especializada Vaccine, en los Estados Unidos cuesta entre US$ 50 millones y US$ 500 millones poner en marcha una planta de producción de vacunas monovalentes, y el costo puede llegar hasta los US$ 700 millones en el caso de las vacunas polivalentes. La complejidad de estas plantas hace que además se requiera personal especializado para garantizar su funcionamiento. De ahí que las vacunas suelen ser producidas por fabricantes que disponen de recursos abundantes y sirven a clientes de países donde el acceso a mano de obra especializada no supone un problema.

“Las inequidades inherentes a la producción de vacunas, que siempre son un problema importante, alcanzan una enorme gravedad cuando el acceso mundial a una vacuna eficaz resulta vital, como ocurre en la pandemia de COVID-19 en curso”, asegura Erin Sparrow, experta en enfermedades infecciosas de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Por otro lado, cabe destacar que poner en marcha la producción de vacunas no solo es costoso, sino que suele ser lento: según el estudio mencionado, hacen falta siete años para diseñar, construir y certificar una fábrica para tres vacunas polivalentes e iniciar la producción comercial.

Posible salida.

Un enfoque que resulta alentador para abordar estos desafíos es aplicar lo que se conoce actualmente como “intensificación de procesos”, una técnica de producción concebida para reducir el tiempo y espacio necesarios para la fabricación de vacunas, a la vez que se reduce la complejidad de los procesos. Para Martin Friede, coordinador de la Iniciativa para la Investigación de Vacunas de la OMS, “la intensificación de procesos podría abaratar en varios órdenes de magnitud la producción de vacunas y biofármaco”, explica. Y añade que también puede reducir los riesgos que dependen de los operarios, lo que la hace adecuada para países que carecen de la mano de obra cualificada necesaria para el funcionamiento de las plantas tradicionales”.

Aunque 14-18 meses puede parecer mucho, está muy por debajo de los varios años que necesitan la mayoría de las plantas de producción. Para Sparrow, de la OMS, esta aceleración de los plazos es lo que resulta interesante en el contexto de la respuesta a la pandemia. “En teoría, en caso de brote sería posible poner en marcha una pequeña planta relativamente deprisa para producir vacunas”, afirma en un boletín especial diseñado por el organismo que representa.

En definitiva, la intensificación de procesos no resolverá todos los problemas para llevar los biofármacos y las vacunas desde los laboratorios hasta las personas que los necesitan, puesto que no afecta al tiempo requerido para los ensayos clínicos o la obtención de autorizaciones, por ejemplo. Sin embargo, parece probable que pueda acelerar la cadena de valor de las vacunas en un punto que hasta ahora suponía un obstáculo importante y al mismo tiempo permita que los países creen eslabones de esa cadena donde antes no existían.

¿Cómo se establecen los precios?

Entender las reglas pudiese resultar complejo si se toman en cuentan todas las variables que pueden afectar el precio final: tasas, seguros asociados, pago o no de transporte, presentación, volumen, diferencias de elaboración o composición…Sin embargo, por lo general hay dos maneras básicas para la definición de los precios. La primera se basa en cuánto ha costado producirla, como ocurre con el resto de medicamentos. Y la segunda, la más habitual, gira en torno a cuánto pueden o está dispuesta a pagar la población (que al momento es el sistema que defienden los laboratorios).

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